24 enero 2008



Y se miraron los dos
y un mordisco fue la perdición,
quien sabe...
Es la madre del pecado, la culpable,
segun dijo Adán;
por una manzana fue que empezó a cuestionar.
Dijo la serpiente a Eva
que no hay pecado en eso de probar
el dulzor de lo prohibido y se fue a pasear.
Y se encontraron los dos
y Dios jura que algo allí paso,
quien sabe...
Era el hoyo de su ombligo tan perfecto
que allí se fue a nadar
en una gota de saliva la luna estival.
Sus manos fueron lo primero
luego su cuerpo se hizo mineral
y por culpa del amor fueron presas del mal.
Y se besaron los dos
y el deseo fue conspiración,
quien saben...
En la posada del Diablo
una botella del mejor champagne,
dos copas y una canción
y el fuego en el hogar.
Dijo la serpiente al tiempo
que brindaba por aquella unión:
que no hay mal que dure tanto
y después sonrio...
Y se embriagaron los dos
y el crimen fue del corazón,
quien sabe...
Alguien dijo que fue cierto
y la historia se escribió
y el paraiso aquel,
con la firma del juez sus portones cerró.
Y en la posada del viejo
que más sabe por Diablo y por señor,
cuatro copas de champagne
bendijeron al sol.
Y se miraron los dos
y un mordisco fue la salvación,
total quien sabe...

3 comentarios:

simplemente Diana dijo...

sos una genia... sabés que me encanta leerte, a lo mejor no entiendo mucho de poesia...
me dejas sin palabras!!!
te quiero mucho amiga!!!

Catman dijo...

tengo que reconocer que me ha gustado mucho tu poema!!
saludos desde España

¡Piiipu! dijo...

Me encanta la manera de expresar la creación que tiene el poema, y tu visión de mujer en la poesía...