19 enero 2008

De Mujeres



Estos ojos míos
que se amanecen después de tanta noche,
después de tanto tiempo sumergido.
Entreabiertos de luz
como gotas de agua que contienen firmamentos;
mis pupilas plenas, rebozadas...
Esta boca mía que se desata de sus viejos silencios,
de sus viejas palabras.
Ay! esta boca que persigue pájaros violetas
y se estrena furibunda
y se derrama en besos
y se desborda.
Estas manos mías
que se florecen y alborotan, luego de tanta quietud,
luego de tanta labor entumecida.
Se endulzan
y se llenan de niños, de panes y caricias,
y brotan amapolas y lirios de mis dedos,
y de mis dedos...
colibríes azules se deslían.
Y mi cuerpo...
Este cuerpo que despierta y se estremece
en primigenios partos
-dolor de tierra y de semilla-
Mujeres infinitas le nacen a este cuerpo. Todas como yo,
mariposas delirantes, ardorosas...
Voy a soltarlas, hoy me siento libre!.

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