29 enero 2008


Corri,corrí...
grité mi grito a cuatro vientos
por hallar un eco diminuto
que encendiera el delirio,
que apagara el silencio,
no lo hallé.
Corrí, corrí
como huracán furioso
haciendo su tormenta,
devastando los cercos, las murallas,
arremetiendo con el pecho las hogueras.
Corrí...
Atravece los desiertos calcinantes
y la sed imperiosa de beber
corroyó mi garganta,
fué lamento en mi boca...
Caí, rodé y me arrastré,
bestia vencida,
mastiqué el polvo de las piedras
y mi lengua rota descoció su grito
y descoció mi cuerpo su hebra roja.
Bebí, bebí...
Hasta saciar la sed de mi garganta,
hasta agotar la fuente incontenible;
pequeño río seco, hueco, vacío,
bebí mi ultima gota.
Me hundí, muy hondo...
Tierra sobre mí,
piedras sobre mí, flores sobre mí...
Abajo silencio,
silencio oscuro y quieto,
silencio irremediable en las ojeras huecas.
Soy un feto en el vientre de la tierra.

24 enero 2008



Y se miraron los dos
y un mordisco fue la perdición,
quien sabe...
Es la madre del pecado, la culpable,
segun dijo Adán;
por una manzana fue que empezó a cuestionar.
Dijo la serpiente a Eva
que no hay pecado en eso de probar
el dulzor de lo prohibido y se fue a pasear.
Y se encontraron los dos
y Dios jura que algo allí paso,
quien sabe...
Era el hoyo de su ombligo tan perfecto
que allí se fue a nadar
en una gota de saliva la luna estival.
Sus manos fueron lo primero
luego su cuerpo se hizo mineral
y por culpa del amor fueron presas del mal.
Y se besaron los dos
y el deseo fue conspiración,
quien saben...
En la posada del Diablo
una botella del mejor champagne,
dos copas y una canción
y el fuego en el hogar.
Dijo la serpiente al tiempo
que brindaba por aquella unión:
que no hay mal que dure tanto
y después sonrio...
Y se embriagaron los dos
y el crimen fue del corazón,
quien sabe...
Alguien dijo que fue cierto
y la historia se escribió
y el paraiso aquel,
con la firma del juez sus portones cerró.
Y en la posada del viejo
que más sabe por Diablo y por señor,
cuatro copas de champagne
bendijeron al sol.
Y se miraron los dos
y un mordisco fue la salvación,
total quien sabe...

Abandono

La casa esta vacía...
solo las sombras
que habitan estas ruinas
entretejen la hilacha del recuerdo,
solo los ecos
guardados en las piedras
adivinan las voces que se han ido,
ya nadie enciende el hogar
para entibiar el tiempo.
El jardín huele a tristeza
y las aves ya no vuelven a sus nidos
y ya no quedan estaciones
y a nadie importa
que sea invierno en diciembre
y a nadie importa que la rosa este seca
en la mitad de un libro.
Ayer lloré cuando cerré la puerta
de la casa en penumbras...


Y es así que hoy te miro,
donde te quedaste,
te creí fuerte...
cuándo fué que se hizo muerte
la sed inagotable...
Y me miro.
Estoy viviendo en mí desfallecida
y quiero hecharte hoy todas las culpas!
Me libraste,
ahora vienes
y me usurpas de mi propia muerte,

23 enero 2008

Con el perdón de todos

Si debajo del sol hay un rincón
a donde huir en busca de los sueños,
que más allá de toda religión
se pudiera intentar
llegar al cielo.
Por que el reino no es solo del Señor
y el edén no es propiedad privada,
que hasta Luzbell pedía una porción
y negoció también su alma.
Por que yo no...
Que por amor he muerto tantas veces
y tantas otras he resucitado,
a pesar de todos los pesares,
de la biblia, de Dios... Y del pecado.
Que el infierno me espera, ya lo se,
me han dicho alguna vez
y es muy probable
que me condene Dios pues soy culpàble.
Por no negar
tu santo nombre tres veces a diario,
cada vez que el reloj marque la hora
antes que cante el gallo de la aurora.
Te besaré...
Con el perdón de todos los que miren,
con la anuencia de todos los que callen
por que el día final...
te aseguro que pagaré la cuenta
y aunque me crucifiquen boca abajo
yo te amaré
como aman los locos que se pintan
de azul los sueños sin que importe nada,
los locos que han creído que podían
amar así, con una flor sonriendo en la solapa...
y por que no...
Te amaré más aún de lo divino,
te amaré con espinas y cuchillos
que el mismo Dios...
tendra envidia de no volverse humano
con el perdón
de todos los que aguardan un milagro.

22 enero 2008


Yo tenía tus besos,

eran aves viajeras

que buscaban el viento

y agitaban sus alas

y querían ser libres

de ese antiguo secreto de cenizas.

Tus besos...

Tus besos en mi boca incendiada de auroras y palabras.

Transmutación del sueño a la poesía,

tu boca derramó en la mía

gota a gota su agua mansa
.
Yo tenía tus besos y quería atravezar los muros

y subir las montañas

y que me broten alas en las sienes

y que me crezcan nardos en las palmas.

Pero acabó la noche y desperté del sueño

y escaparon al viento tus besos

y mi alma.

Las dos


Era la luna y éramos las dos bajo la luna.
Empapadas en la miel del silencio,
deshojando la flor de lo prohibido
hasta dejar los pétalos regados
sobre el lecho sublime de un suspiro. Era la noche y éramos dos sombras inefables.
Tu desnudez de lirio, mi desnudez de nardo,
el contorno níveo de tus pechos
en el hueco tibio de mis manos.
Era el amor y éramos amantes...

19 enero 2008



El rumor del agua...
la noche y la embriaguez
y el humo indescriptible.
Tu silueta en los muros del insomnio,
húmeda de sueños, cálida...
Redonda y perfecta te acercas
y derramas el nácar de tu enagua.
Vienes a beber el vino de mi copa,
a desliar los tules de mi cuerpo.
Vienes a destrenzar tu cabellera oscura
sobre el combo fraguado
de mi vientre pleno.
Vienes...
Y casi alcanzo a dibujar tus formas
y casi logro respirar tu aliento...
Y me quema en los labios tu silencio
y casi puedo extasiarme en la agonía.
Y no escuchar el eco de la sangre
y derramar en tí mi ultima gota
y deslizar mi pluma desvelada
sobre tu piel sedienta y conmovida.
Y casi puedo palparte y sin embargo...
Sin embargo me dueles
Poesía.

De Mujeres



Estos ojos míos
que se amanecen después de tanta noche,
después de tanto tiempo sumergido.
Entreabiertos de luz
como gotas de agua que contienen firmamentos;
mis pupilas plenas, rebozadas...
Esta boca mía que se desata de sus viejos silencios,
de sus viejas palabras.
Ay! esta boca que persigue pájaros violetas
y se estrena furibunda
y se derrama en besos
y se desborda.
Estas manos mías
que se florecen y alborotan, luego de tanta quietud,
luego de tanta labor entumecida.
Se endulzan
y se llenan de niños, de panes y caricias,
y brotan amapolas y lirios de mis dedos,
y de mis dedos...
colibríes azules se deslían.
Y mi cuerpo...
Este cuerpo que despierta y se estremece
en primigenios partos
-dolor de tierra y de semilla-
Mujeres infinitas le nacen a este cuerpo. Todas como yo,
mariposas delirantes, ardorosas...
Voy a soltarlas, hoy me siento libre!.